DECLARACIÓN DE RESPONSABILIDAD SOCIAL
FUNDACIÓN ANDRÉS DE RIBERA
► El pago de alquiler de las instalaciones para la organización de reuniones, incentivos, etcétera o para celebración de actos diversos, y el pago de las visitas al museo son aportaciones de nuestros clientes fundamentales en nuestra institución, constituida en 1987, para ayudar al sostenimiento de este patrimonio mueble e inmueble: palacete neoclásico de 1860, cascos bodegueros de 1881, jardines históricos catalogados, colección de relojes históricos (s. XVII al XIX), colección de bastones, colección de plata civil, tapices flamencos (s. XVII) y talla del gótico tardío (finales del s. XV).
► Así mismo, nuestra Fundación (pública local) acoge actos de perfil social, divulgativo y cultural dando un servicio público a la comunidad y favoreciendo así el disfrute de las instalaciones a colectivos vulnerables y un uso sostenible para fines culturales.
► Promueve las visitas al museo por parte de niños y jóvenes de forma organizada para promover sensibilidad ante el arte y la conservación del patrimonio material e inmaterial, así como de la naturaleza (jardines históricos protegidos).
► El museo Palacio del Tiempo y la zona congresual de los “Museos de la Atalaya” están certificadas por PREDIF (Plataforma Representativa Estatal de Personas con Discapacidad Física) y son accesibles para las personas con movilidad reducida o con discapacidad física. Así mismo la Fundación dispone de textos en Braille para personas ciegas.
► Transparencia: en la web de los "Museos de la Atalaya" está disponible la Carta de Servicios. Puede solicitarse cualquier información y/o documentación.
► La Fundación promueve el desarrollo de su actividad con principios de sostenibilidad, intentando satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones, garantizando el equilibrio entre el crecimiento económico, el cuidado del medio ambiente y el bienestar social.
► La Fundación insta a sus clientes y colaboradores a operar con criterios de sostenibilidad, y en concreto:
→ valora y promueve las acciones Km0 en los eventos, animando a los organizadores a la compra de producto local y producto artesanal
→ valora y promueve el reciclaje de residuos de todo tipo, el no uso de plásticos, ofreciendo la posibilidad de concertar la recogida de materiales al término de los montajes y desmontajes.
→ exige por contrato el cumplimiento de la norma vigente en materia de contaminación acústica (La Atalaya se encuentra ubicada estratégicamente en el centro de la ciudad, en zona residencial)
→ valora y promueve el consumo responsable de papel, de agua, y el cuidado de sus instalaciones ajardinadas, patrimonio botánico y jardines históricos catalogados por la Junta de Andalucía
→ exige el cuidado y respeto a las instalaciones congresuales, edificios patrimonio del siglo XIX y que se sitúan en el centro histórico de la ciudad de Jerez, con perfil netamente bodeguero
→ exige el cumplimiento de la normativa vigente en materia de seguridad y prevención de riesgos laborales. La Fundación cuenta con un Plan de Autoprotección actualizado y lleva a cabo la coordinación de actividad empresarial con sus clientes, intercambiando información de forma previa a la celebración del evento (documentación en PDF descargables en el apartado "Transparencia" de esta web)